martes, 7 de febrero de 2012

ANÁLISIS CRÍTICO DEL II ACUERDO PARA EL EMPLEO Y LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA 2012-14


Las compañeras y compañeros que conformamos el sector crítico de CCOO hemos votado en contra, en el Consejo Confederal del día 25 de enero, del II Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva 2012, 2013 y 2014, al que han llegado los dos sindicatos con la CEOE‐CEPYME por los siguientes motivos:
CONSIDERACIONES GENERALES
Cambia la estrategia que ha venido aprobando el sindicato en los documentos y debates anteriores donde
se apostaba por una política de crecimiento moderado de los salarios que debería ir acompañada de un
compromiso empresarial de control de precios y, en su caso, de reinversión en el tejido productivo de parte
del excedente empresarial.
Por el contrario, este es un acuerdo que incluye exclusivamente a los salarios, con una pérdida importante
del poder adquisitivo y una mayor flexibilidad interna, sin que existan compromisos concretos por parte de
los empresarios para la reinversión de beneficios y la creación de empleo, ya que no incluye ningún tipo de
control o indicador que lo garantice. Tampoco por parte del gobierno en cuanto a control de precios. Es un
acuerdo descompensado en el que solamente están claros los sacrificios de los trabajadores y trabajadoras,
quedando el resto en meras recomendaciones a empresarios y gobierno.
Introduce, además, referencias a factores que como el PIB, el objetivo de inflación europeo o el precio
medio internacional del petróleo, escapan al compromiso y actitud de los trabajadores ante la empresa en
relación al mantenimiento del poder adquisitivo de sus salarios.
Se hace buena, aumentándola, una gran parte de la flexibilidad interna, recogida en la última reforma
laboral, y que para revertirla se puso en marcha una ILP. Se deja a la responsabilidad de los trabajadores y
trabajadoras en la empresa y a sus representantes, la ejecución práctica de la inaplicación de los derechos
laborales (modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo) incluidos en el Estatuto de los
Trabajadores.
No garantiza que el gobierno del PP no legisle más agresiones contra los derechos laborales en el futuro,
como ya vienen avisando.
El gran alcance de este acuerdo hubiera exigido mejorar los sistemas de participación y debate interno, en
especial entre los sectores afectados directamente: estructuras sectoriales y secciones sindicales.
ASPECTOS CONCRETOS DEL ACUERDO
SALARIOS
Supone un duro recorte de los ingresos de los trabajadores para los próximos 3 años, que se suma a los
tres años anteriores de pérdida de poder adquisitivo. Sienta un mal precedente el pactar un nuevo
acuerdo salarial, en el año en el que debiera compensarse el sacrificio de los dos anteriores.
Para el año 2012, el criterio oscila entre la congelación y un máximo de ganancia nominal del 0,5%, más
una cláusula de actualización que incluye variables como el IPC español, el armonizado de la zona euro o
el precio internacional del petróleo Brent. Para el año 2013 se aplicará el mismo criterio, pero con un
límite del 0,6% y para el año 2014, se condiciona el incremento a la evolución del crecimiento económico.
Si crece el PIB menos de un 1% no aumentará más del 0,6%, si lo hace entre 1‐2%, no lo hará más de un
1%, si lo hace por encima del 2% no excederá del 1,5%.
En los años en los que el IPC ha superado el 2% (2007, 2010, 2011) la repercusión de los hidrocarburos ha
sido elevada y al descontarse, dejaría, muy probablemente, sin aplicación la revisión salarial.
Es decir, que la moderación salarial tenderá a la congelación o a la pérdida, tanto por la previsión
depresiva de los próximos años, como por los indicadores pactados, suponiendo una caída de los salarios
reales, así como su peso en el reparto de la producción y en la distribución de la renta.
Además, se incorporarán “componentes adicionales del salario variable” que habrán de ligarse a
indicadores como los beneficios, ventas o productividad, adecuándose a la realidad sectorial y
empresarial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario