Una declaración, cuestionando el derecho de un estado a controlar sus recursos y sus medios de producción contradicen la reivindicación de unos servicios públicos " al servicio" de la ciudadanía y no de los mercados. Al margen de que los medios de creación de opinión estén vendiendo que es un negocio de la Presidenta Argentina y su camarilla, defender a los accionistas de Repsol, no es papel de un sindicato de clase como el nuestro. La actitud de la dirección de CCOO y UGT en éste asunto no beneficia más que a los intereses de los que se nos acusan a los sindicatos : institucionalismo, prebendas, subvenciones, etc. Desde las organizaciones de base tenemos que decir a nuestro sindicato que, en nuestro nombre no, que los capitalistas ya tienen quien les defiendan ( FMI, BM...), que nosotr@s estamos con l@s trabajadores y trabajadoras, también los argentinos. D (Angel Sánchez).
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